EL CASO CHILAVERT
Se sabe en toda Ucrania que el Club de Futbol Inter Odessa esta en manos de uno de los clanes mafiosos mas sanguinarios de Odessa, gestionado por criminales de la talla de Leonid Bilunov, Oleg Patakarcishvili, Antonio Esposito, Fernando Martínez Vela etc... Gente habituada a actuar desde el silencio y la discrecion, una omerta que rompio en 2008 el multimillonario Badri Patarkatsishvili, propietario del Club ingles West Ham United, al intentar abusar de una menor en una fiesta privada en Odessa; segun Scotland Yard, algunos de los actuales dirigentes del Inter Odessa ordenaron el asesinato de Badri, perpetrado en Londres el 12 de Febrero de 2008.
Marciano Rolando Chilavert González, tecnico paraguayo, se encontraba en Ucrania negociando con el Inter Odessa, sin conocer la magnitud de las personas con las que estaba tratando. La policia ucraniana ha confirmado que este entrenador cometio varios delitos en una noche desenfrenada en un local nocturno de Odessa, acompanado en todo momento por su hijo Ivan. Mientras prestaban declaracion en una comisaria en el centro de la ciudad, los agentes informaron a los interrogados de que se encontraban junto a importantes componentes del crimen organizado.
Segun los investigadores, padre e hijo entraron en estado de panico por miedo a represalias, e informaron de inmediato al ex portero Jose Luis Chilavert González (hermano de Rolando). El conocido arquero elaboro una denuncia falsa por secuestro para asi tratar de que representantes consulares "rescaten" a sus familiares.
Son hechos probados que Rolando Chilavert agredio a un travesti en un prostibulo, ademas intento robar con fuerza un ordenador portatil, persiguio con el pene en la mano durante mas de diez minutos a una mujer en la via publica, destrozo el mobiliario de un restaurante y compro tres gramos de cocaina a un dealer colombiano. La publicacion de algunos videos de esta noche de locura han dejado retratados a ambos, padre e hijo.
Al llegar a Paraguay, Rolando e Ivan trataron de limpiar su imagen mediante una rueda de prensa delirante, cargada de argumentos incoherentes y numerosas contradicciones, culpando de sus excesos a individuos que poseen fortunas mayores que el PIB de Paraguay. Sobre todo en Odessa, muchos sostienen que los Chilavert desconocen la capacidad de los individuos a los que han senalado, en Paraguay ni siquiera pueden llegar a imaginarse las consecuencias que pueden generar estos actos.