Sonaba la canción Burn it Up de Wisin & Yandel & R. Kelly, enloquecia la pista de baile, cañones de humo a toda presión hicieron volar una cantidad ingente de papelitos de colores brillantes. Los reservados estaban abarrotados de rubias despampanantes de piernas largas y minifaldas cortas. Las botellas de champán, Cristal por supuesto, flotaban sobre un mar de cabezas, las bandejas parecían navegar sin manos. Era la Discoteca Ibiza de Odessa, el Beach Club más exclusivo de la perla del Mar Negro. Los turistas se amontonaban cerca del escenario principal, y las mesas privilegiadas se ubicaban hacia arriba formando un cilindro de color blanco, esas tribunas blancas generan un impacto visual placentero, todo estaba meticulosamente armado para sentir un bienestar muy adictivo, hasta el aroma era agradable en un evento al aire libre con cientos de personas. En las áreas VIP estaban las mesas de la Mafia: caviar y videos virales, así se divierten los clanes en sus discotecas fetiches.
Propinas exageradas, Dinero siempre en efectivo y de dudosa procedencia, y la consigna tantas veces repetidas: "para tener una Vida buena, hay que ser malo en la Vida". Era gente que no estaba de vacaciones, se divertían de esta forma varias veces por semana durante todo el Año.
Sonaba I follow rivers de Lykke Li, estaban las modelos del casting de Victoria Secret, llegaba más champán del caro, se transmitía en directo por las redes sociales para hacer ostentación y demostrarle a "toda Odessa" que "nuestra mesa" es la más "lujosa y cara". Pedían canciones y adjudicaban propinas desorbitadas a los cantantes, camareros y deejays para hacer notar su presencia, para que suenen sus nombres, para celebrar algún evento concreto, y sobre todo, para ser atendidos antes que sus "rivales". Y todo mientras que con sus teléfonos colgaban el enesimo video "fashion" en las social networks.
Sonaba Titanium ft. Sia de David Guetta, explotaba la multitud, todos parecían poseidos por la FELICIDAD, nadie supo predecir el desastre aquella noche entre el 9 y 10 de agosto de 2013, desde la arena de la playa apareció un comando de jovencísimos sicarios procedente del barrio de Tairobo, para ser mas exactos de la Avenida Akademika Koroloba (cuartel general del Clan Mamedov), resultó gravemente herido el "lider" del Clan rival, una banda de la zona de Tereshkova, un Capo en urgencias por actos cometidos dos semanas antes (26 de julio), según los investigadores de la Policía Antimafia de Odessa, por descorchar 55 botellas de champán en el Ibiza Beach Club, con el "agravante" de acompañar la escena con un show desde el micrófono realizado por el speaker.
'Atención, han llegado Stepanovich, Monya, Shepelev, Kola y comienza la fiesta... Una, dos, tres... Diez, once' y así sucesivamente hasta 55, y todo este espectáculo acompañado por velas efecto bengala para darle magnitud a la coreografía. Además de las botellas que regalaban a las mesas "amigas", que no representaban una simple invitación o un regalo, se trataba de acrecentar el propio ego, la propia grandeza. Cuando llegó el momento de saldar la cuenta, recurrieron a miles de Dólares de dudosa procedencia y en efectivo como siempre. En definitiva, el clásico teatrillo que desde hace Años se repite en las discotecas de Odessa, frecuentadas por exponentes que se disputan la cima del crimen organizado.
HUGO COLACE ENTRENADOR VIOLADOR
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